La actuación policial destaca el enfoque en proteger a las víctimas más vulnerables.

La Policía Nacional ha llevado a cabo la detención de una empleada del hogar sospechosa de la sustracción de 8.500 euros pertenecientes a un anciano de 82 años al que asistía regularmente en su domicilio.

La denuncia, interpuesta por el hijo del perjudicado, alertó a los agentes del Grupo Operativo de Policía Judicial de Distrito Centro de Alicante sobre la desaparición de una suma considerable de dinero. Según las declaraciones del hijo, su padre guardaba 14.500 euros en una caja fuerte en casa y él, junto a otro hermano, se encargaba de la administración económica del anciano.

La investigación se centró en la empleada del hogar que visitaba el domicilio dos veces por semana para tareas domésticas. Se sospechaba que tenía conocimiento de la existencia de la caja fuerte, la ubicación de las llaves y, debido a sus labores, era probable que supiera cómo acceder a ella sin evidencias de forzamiento en la puerta o la caja.

La detención se concretó, arrestando a una mujer española de 46 años. En el momento de su detención, ya había devuelto parte del dinero sustraído, concretamente 2.000 euros, al hijo de la víctima. La detenida fue puesta a disposición de los Juzgados de Instrucción de Guardia de Alicante.

La actuación policial destaca el enfoque en proteger a las víctimas más vulnerables. En este caso, el ataque al patrimonio de un anciano indefenso genera un fuerte reproche hacia el victimario que se aprovechó de su condición de vulnerabilidad.

Este suceso subraya la importancia de estar atentos y proteger a los adultos mayores, ya que, debido a su situación, son más susceptibles a sufrir este tipo de ataques. La labor policial enfocada en estos casos busca garantizar la seguridad y la justicia para las personas más vulnerables de la sociedad.