Alzheimer, la pandemia del olvido

Cada día se detectan unos treinta casos, ochenta mil personas de nuestra Comunidad se ven afectadas por esta terrible enfermedad, y a nivel nacional hablaríamos de un millón doscientos  mil casos y creciendo.

La enfermedad de Alzheimer se considera la nueva epidemia del siglo XXI. Se estima que para el año 2050 el número de personas con alzheimer ascienda a 131.5 millones en todo el planeta.

Hoy 21 de septiembre es el día mundial  del Alzheimer, y desde Terreta Radio queremos hacer hincapie y recordar que hay mucho por hacer y trabajar en el Diagnóstico precoz como punto de partida.

La enfermedad de Alzheimer es un trastorno neurológico progresivo que hace que el cerebro se encoja y que las neuronas cerebrales mueran. La enfermedad de Alzheimer es la causa más común de demencia, un deterioro continuo en el pensamiento, el comportamiento y las habilidades sociales que afecta la capacidad de una persona para vivir de forma independiente.

Los signos tempranos de la enfermedad incluyen el olvido de eventos o conversaciones recientes. A medida que la enfermedad progresa, una persona con enfermedad de Alzheimer presentará un grave deterioro de la memoria y perderá la capacidad para llevar a cabo las tareas cotidianas.

No hay ningún tratamiento que cure la enfermedad de Alzheimer o que altere la evolución de la enfermedad en el cerebro. En las etapas avanzadas de la enfermedad, las complicaciones derivadas de la pérdida grave de la función cerebral provocan la muerte.

Los medicamentos pueden mejorar temporalmente los síntomas o retardar su progresión. A medida que la enfermedad empeora, las actividades que, en algún momento, fueron parte de la rutina y que requerían el seguimiento de pasos secuenciales, como planear y elaborar una comida o jugar un juego favorito, se transforman en una dificultad. Con el tiempo, las personas con la enfermedad de Alzheimer avanzada a menudo se olvidan de cómo hacer tareas básicas, como vestirse y bañarse.

La parte más dura se lleva la familia, los amigos y los allegados. No es plato de buen gusto ver el deterioro de alguien que se quiere. El estrés que supone para la gente que rodea al enfermo es de tal envergadura que los propios cuidadores acaban enfermando de agotamiento.

En este día nuestro compromiso es que se incentive la investigación para encontrar un medicamento que cure la enfermedad. Que se conozca y sobre todo que se reconozca el papel de los cuidadores y que estos reciban el apoyo de las administraciones para poder llevar a cabo los cuidados de una manera digna y que no los ahogue.

Las administraciones deben de velar por dotar a los enfermos calidad de vida, ya que es una enfermedad que puede arruinar a una familia por la extrema dependencia que supone para ellos.