Carlos Mazón busca soluciones a la deuda hídrica de la Comunitat Valenciana en reunión con la Ministra de Transición Ecológica

Reclamará al gobierno de España las obras de modernización pendientes, así como los caudales de agua del trasvase Tajo-Segura que corresponden a nuestra Comunitat.

El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, ha anunciado que buscará “diálogo y rigor” en nombre de los regantes de la Comunitat Valenciana en la reunión que mantendrá con la ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera. El objetivo es poner fin a la deuda hídrica de la región y abordar las necesidades de agua, considerando la Comunitat Valenciana como un ejemplo de reutilización, depuración y solidaridad.

Mazón se reunió previamente con una representación de la comunidad de regantes para discutir los recortes ideológicos al trasvase Tajo-Segura, que han generado una deuda de 200 hectómetros cúbicos, equivalente a 791 millones de euros de Valor Añadido Bruto (VAB) perdidos por los regantes de la cuenca del Segura.

El presidente de la Generalitat también instará a la ministra a abordar las obras pendientes en modernización para garantizar la reutilización y la sostenibilidad, especialmente en las provincias de Valencia y Castellón.

Carlos Mazón destacó la ejemplaridad de la Comunitat Valenciana en el uso del agua, haciendo hincapié en la reutilización, depuración y solidaridad. También recordó la colaboración interna con el trasvase Júcar-Vinalopó. El presidente afirmó que están en la “legítima defensa” de exigir soluciones, basándose en haber cumplido con las responsabilidades.

El encuentro con la ministra contará con la participación de una única voz representativa de todos los regantes de la Comunitat Valenciana, según afirmó Carlos Mazón.

Además, el presidente de la Generalitat pidió explicaciones urgentes a la delegada del gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé, y solicitó el “cese fulminante” del subdelegado del Gobierno en Alicante, Juan Antonio Nieves, por impedir el derecho a manifestarse de los agricultores a tan solo seis horas de las tractoradas previstas en la provincia. Consideró este hecho como “un insulto al más mínimo sentido común, decoro y empatía con un asunto tan grave como es la situación del campo”. En la reunión participaron representantes de diversos sectores agrícolas y de regantes de la región.