Cierran al culto la iglesia de Sollana tras el derrumbe de la bóveda de una de sus capillas laterales

La iglesia parroquial de Santa María Magdalena de la localidad valenciana de Sollana permanecerá cerrada al culto mientras se realizan los trabajos de limpieza y desescombro tras el derrumbe este pasado domingo de la bóveda de una de sus capillas laterales, que no provocó víctimas ya que sucedió cuando el templo estaba cerrado.

En cualquier caso, se trata de una falsa bóveda de una capilla lateral y no de la cúpula del templo, según ha precisado el Arzobispado en un comunicado.

Los técnicos municipales han realizado este lunes una inspección en el templo y ya están en contacto con el arquitecto del Arzobispado de València para analizar la causa del derrumbe y planificar la mejor manera de restaurar la bóveda de la capilla lateral de San Juan Bautista.

Desde el interior del templo “no se apreciaba ningún signo de deterioro ni de humedades en la bóveda, por lo que desconocemos la causa del derrumbe, que no ha causado ningún daño personal”, ha explicado el párroco Félix Fernández.

A causa del derrumbe, “no hay daños en la estructura principal pero sí en la capilla lateral afectada, concretamente en una pila bautismal”, señala el sacerdote.

El Ayuntamiento ha enviado este lunes personal municipal para efectuar la limpieza y retirada de los escombros y para asegurar “totalmente” la zona y evitar que quede algún elemento “que pueda desprenderse del techo”.

El alcalde de Sollana, Vicente Codoñer, en declaraciones a Europa Press, ha explicado que la causa del derrumbamiento “parece ser” que es debido a que no estaba en buen estado y este invierno las lluvias “han sido muy abundantes y se había hecho una acumulación de agua y estaba la zona ya acumulada”.

Asimismo, ha comentado que “en este momento el resto de tejados no se sabe cómo están porque desde fuera no se pueden examinar pero se va a proceder a examaminarlos”.

“Al pasar por esa zona se veía una grieta pero nadie va a pensar que va a haber ahí un derrumbe porque estamos acostumbrados a ver los monumentos muy viejos y parece que el material vaya a durar toda la vida, pero siempre tiene un desgaste”, ha señalado a Europa Press un vecino de Sollana.

Mientras se realizan estos trabajos de limpieza, el templo permanecerá cerrado al culto, por tanto las misas y la novena de las fiestas patronales que se celebran estos días se trasladarán a la iglesia conventual de la Purísima Concepción del Raval.

Una vez finalicen los trabajos de limpieza, se prevé estudiar la posibilidad de “abrir con normalidad al culto, acotando la capilla, si es conveniente y no hay ningún peligro”, según el Arzobispado.

Este miércoles, 10 de agosto, se celebrará la fiesta mayor en honor al Santísimo Cristo de la Piedad, cuya imagen “saldrá desde la parroquia de Santa María Magdalena pero no se abrirá al público”, y será trasladada por la noche en procesión hasta la iglesia del Raval. De nuevo, el jueves, 11 de agosto, por la tarde la imagen será devuelta a Santa María Magdalena.

“La ofrenda del Cristo es la fiesta principal de Sollana y la gente está un poco despagada porque hay festeros que durante toda la pandemia no han salido. Hay un montón de gente joven con ilusiones” ha lamentado a Europa Press una vecina de la localidad.

Los hechos sucedieron este domingo. El párroco de Sollana escuchó un “fuerte” estrépito por la mañana, antes de que el templo abriera al culto, y alertó del desplome de parte de la bóveda de una capilla lateral. Agentes de la Policía Local se trasladaron al lugar para acordonar la zona y realizar una primera evaluación de daños junto a un técnico del Ayuntamiento. Minutos después, hubo un segundo desplome tras la caída total de la bóveda.