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La edil de Sanidad en el Ayuntamiento de Alicante, Mari Carmen de España, ha asegurado este martes que “el balance de Puig y sus socios en la Sanidad en estos últimos cuatro años resulta desolador para la ciudad de Alicante, algo que puede hipotecar el futuro de los servicios sanitarios del municipio. Es necesario un urgente golpe de timón para cambiar el rumbo de una política sanitaria fracasada y que ha tenido tantas y malas consecuencias para nuestra ciudad”.
De España se ha pronunciado en estos términos tras la publicación del último informe de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública, “que sitúa la Comunidad Valenciana entre las cuatro autonomías con los peores servicios sanitarios de España”. En este sentido, la edil de Sanidad señala que “resulta sangrante, a la par que sarcástico, que Ximo Puig y sus socios en el tripartito saquen pecho con sus supuestos éxitos en política sanitaria cuando las cifras, los números, las ratios y todos los parámetros posibles sitúan a la Comunidad Valenciana en el furgón de cola de la sanidad en España”.
De España apunta que, según el citado informe, “el presupuesto sanitario per cápita en la región es el quinto más bajo de España. A eso hay que añadir”, agrega, “las interminables listas de espera para operaciones, donde los hospitales de Alicante y de Sant Joan son dos de los centros más afectados por el colapso en la tramitación de las intervenciones quirúrgicas. Si añadimos, entre otros aspectos, que la Comunidad apenas dispone de 2,09 médicos de especialidades por cada 1000 habitantes, solo 3,44 enfermeras de atención especializada por cada 1000 habitantes y 0,58 médicos por cada 1000 habitantes en atención primaria, esto conforma un cóctel explosivo que hace insostenible el actual modelo sanitario de Puig y sus socios”.
La edil considera “irresponsable que la Generalitat presuma de su política sanitaria con un balance tan tétrico”. De España recuerda además que “la gestión económica y administrativa de la sanidad no está siendo precisamente la más sólida y transparente, hasta el punto de que la administración autonómica del tripartito ha dado hasta 882 contratos a dedo por un importe de 380 millones de euros, acumulando facturas en los cajones, solo en el ejercicio 2022, por un importe de 275 millones de euros, mientras que en lo que llevamos de 2023 ya vamos por 622 millones de euros”.
Según la concejal, “esta caótica gestión tiene innumerables episodios, porque habrá que recordar sonados capítulos de esta triste historia, como la anulación de la paga extraordinaria a los trabajadores de la sanidad pública pese a su esfuerzo durante la crisis del covid; las sentencias por la desprotección del personal sanitario durante la pandemia; los fallos judiciales por vulnerar los derechos del personal sanitario de la medicina privada también durante la pandemia, porque habrá que incidir que este Consell se negó a vacunar contra el covid a los trabajadores de la medicina privada; la investigación que lleva a cabo actualmente Antifraude sobre la contratación y compra de mascarillas a un empresario chino, así como el esperpento de los hospitales de campaña que se levantaron durante la pandemia”.
“Si a esta catarata de fracasos y escándalos”, continúa De España, “le añadimos además que en Alicante seguimos sin ninguno de los tres centros de salud prometidos por Puig a bombo y platillo, y que los hospitales de Alicante y de Sant Joan son los que menos inversiones reciben de todos los centros hospitalarios públicos de la Comunidad Valenciana, pues podemos concluir que este periodo de Puig, de Compromís y de Podemos al frente de la Generalitat ha supuesto una etapa negra para la sanidad pública”.
Escrito por Adm-TRD
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