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El Centro de Interpretación de las Torres de la Huerta avanza con la adjudicación de la redacción del proyecto de musealización de la Torre Sarrió y casa aneja a Rocamora Diseño y Arquitectura por 18.000 euros. Este proyecto permitirá dar a conocer la historia de las torres de la huerta alicantina, su valor patrimonial, usos e impacto en el territorio a lo largo de los siglos.
La concejala de Cultura, Nayma Beldjilali, ha destacado “la importancia de esta iniciativa que pondrá en valor un conjunto de construcciones único en España y fundamentales en la historia alicantina”. Este proyecto “supone una gran oportunidad para divulgar la historia de las torres de la huerta y la riqueza de nuestro patrimonio”, ha añadido.
La ubicación de este centro de interpretación en la torre Sarrió está incluida en el Plan de Sostenibilidad Turística financiado con los fondos europeos Next Generation. El proyecto de transformación ascenderá a 200.000 euros en total, los citados 18.000 del proyecto y 182.000 para la ejecución de la obra. La Torre Sarrió forma parte del conjunto de más de una veintena de torres de la histórica huerta alicantina que aún se conservan. La de Sarrió, junto con Torre Ferrer y Torre Placia, son de propiedad municipal. El resto son de propiedad privada y todas tienen la condición de Bien de Interés Cultural (BIC). La mayoría están fechadas en la segunda mitad del siglo XVI, aunque algunas tienen construcciones anejas como casas o bodegas que son posteriores.
Las cuestiones históricas relacionadas con las propias torres de la huerta, las características constructivas de las mismas, así como un acercamiento al territorio, a través de los aspectos geográficos, y cuestiones etnográficas y naturales, será la base temática de la musealización.
La musealización la desarrollará el Departamento Municipal de Patrimonio Integral que dirige José Manuel Pérez Burgos, en coordinación con el técnico de museos del MARQ José Luis Menéndez Fueyo.
Importancia histórica
Al valor patrimonial de las propias construcciones de las torres de la huerta se suma su importancia en el devenir histórico de Alicante. Los frutos de la huerta de la comarca de L’Alacantí, como el caso del reconocido fondillón, se exportaron durante años por el Puerto de Alicante generando riqueza e intercambios comerciales y culturales durante gran parte de la Edad Moderna, explica Pérez Burgos. La riqueza de la huerta alicantina tuvo como contrapartida las incursiones de corsarios norteafricanos que tuvieron que padecer los huertanos y dueños de plantaciones hortelanas durante todo este periodo cronológico por su cercanía a las costas. Esta realidad fue la que propició la construcción de este conjunto de torres “refugio”, financiadas en muchos casos por la propia oligarquía alicantina, continúa el jefe de Patrimonio Integral.
Las torres de la huerta servían para dar cobijo y apoyo en caso de ataques, principalmente a quienes habitaban y trabajaban la huerta, hasta que los destacamentos militares procedentes del Castillo de Santa Bárbara pudieran acudir a su defensa. Para todo ello era fundamental la interconexión visual entre el propio conjunto de torres, y con el con la fortaleza alicantina.
Escrito por Adm-TRD
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