Gremio de Churrerías y Buñoleros nota la subida de precios en el aceite de girasol: “Nos está matando”

El Gremio de Churrerías y Buñoleros de la Comunitat Valenciana ha notado el incremento de precios en el aceite girasol por la guerra en Ucrania, aunque confía en salvar la campaña de Fallas.

“La situación nos está matando”, ha señalado a Europa Press Televisión el presidente de este gremio, Narciso Laza, quien ha admitido que el litro de aceite de girasol ha aumentado a más de dos euros, lo que repercutirá en la venta de churros y buñuelos en una franja de precios que oscilará entre 4,8 y ocho euros la docena.

“Salvaremos la campaña de Fallas, y ya después veremos que pasa. El problema es que si no hay girasol, el aceite de oliva también subirá de precio por lo que no tenemos alternativa de bajar esos dos euros el litro”, ha asegurado Laza, recordando que los precios del litro de aceite de girasol, antes del conflicto bélico, no excedían el euro y cuarenta céntimos durante todo el año.

El representante de los churreros ha subrayado que en este sector gastronómico no solo tendrán que asumir un porcentaje “muy elevado” en el coste del aceite, sino que además tendrán que hacer frente al incremento de precios del gas, los carburantes y el papel. Por ello ha afirmado que pese a haber intentado que este aumento repercutiera “lo menos posible en el precio, al final se ha tenido que notar”.

Así mismo, el gremio no encuentra opciones alternativas en el uso de otro tipo de aceites como el de orujo, el de oliva u otro tipo de grasas para frituras, porque también han incrementado sus precios debido a la escasez y en respuesta a la oferta y demanda y esto reduce las posibilidades de aplicar unos costes inferiores a esta materia prima.

Respecto a los problemas de abastecimiento del aceite de girasol, el presidente del gremio ha asegurado que las churrerías valencianas sí que tendrán suficiente aceite almacenado para poder “salvar” la campaña de Fallas, pero que no les ocurrirá lo mismo a las churrerías que vengan de otros lugares.

“Han venido a Valencia desde otros puntos de España pero los distribuidores no les podrán suministrar aceite. Hay que tener en cuenta que una churrería puede gastar una media de seis a siete garrafas diarias, y no les van a poder abastecer con el aceite que necesitan o bien tendrán que afrontar un coste de casi tres euros el litro”, ha explicado.

CAMBIAR EL ACEITE AUNQUE SEA MÁS CARO

Por otro lado, el responsable de este gremio ha recalcado que este aumento de costes no debería repercutir en la calidad del producto y que pese a que sea más caro el cocinar con aceite de girasol, se debe seguir con la normativa sanitaria y cambiar el aceite cada ocho horas.

A día de hoy, ha apuntado, no hay un desabastecimiento alarmante del aceite de girasol, ya que lo más preocupante es la subida de costes que está alcanzando hasta tres euros el litro de aceite de girasol. “Cuando terminemos Fallas habrá que comprar más aceite pero no sabemos si el precio se estabilizará”, ha manifestado.

“Si hay mucho volumen de venta la materia prima tiene más rentabilidad pero si bajan las ventas, probablemente vaya a afectar más en los precios para los consumidores”, ha señalado el responsable de este gremio, quien cree que los clientes valorarán la calidad del producto y no verán un problema en pagar seis o diez euros por una docena: “Si es bueno el buñuelo o el churro, al final lo pagas y te lo comes tan a gusto”.