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Terreta Radio
Rubén Galiano, Inés González y Ana Belén Riera, profesores de Enfermería de la Universidad CEU UCH en Elche han desarrollado un dispositivo destinado a ser usado en cualquier procedimiento médico asociado a la terapia intravenosadonde se requiera administrar y controlar distintos fluidos a través de la misma línea intravenosa. La llave de tres pasos con bioconectores integrados evita, según estos expertos, manipulaciones extensas lo que contribuye enormemente a la reducción de las bacteriemias.
A partir de su experiencia como profesionales en activo de la Enfermería, los tres han detectado las desventajas del sistema actual que se utiliza en hospitales y centros de Salud. “Actualmente existen llaves de tres pasos que son llaves con conexión estándar Luer. Estas llaves no tienen bio-conexión. Sin embargo, las últimas recomendaciones apuntan a que se debe usar tapones antirreflujo o los también llamados bioconectores. El procedimiento actual que se sigue es enroscar estos bio-conectores a las llaves de tres pasos utilizadas, existiendo, de este modo, manipulación y riesgo de infección. Además, al ser enroscados por el propio profesional, hay zonas donde se pueden quedar alojados, por ejemplo, restos de sangre”, advierte Galiano.
Asimismo, al tratarse de sistemas abiertos que precisan de múltiples manipulaciones, como gestión de los tapones, aumenta las posibilidades de desconexiones accidentales. “Ello unido a un diseño que imposibilita la desinfección de la conexión Luer, convierte a las llaves de paso en una puerta de entrada a bacterias. La llave tres pasos que ya tenga estos bioconectores integrados en lugar de orificio y tapón viene a resolver los problemas planteados”.
Los docentes reconocen que es conveniente diferenciar las válvulas antireflujo/antiretorno (impiden que refluja líquido o sangre si aumenta la presión intratorácica, por ejemplo, en pacientes con CVC y ventilación mecánica en weanning que tienen tos) y los bioconectores, que aíslan la luz del catéter para la prevención de bacteriemia. “Ahora bien, el manejo de estos no solamente aumenta el tiempo de enfermería, sino también el riesgo de infección nosocomial. Además, ante una emergencia médica, muy habituales en el servicio de urgencias, una acción rápida puede evitar muchísimas complicaciones posteriores. Y las llaves tres pasos con este sistema de bioconectores integrados permite esta agilidad”.
Según estos profesionales, en la actualidad se desconoce la existencia de ninguna llave de paso médica con bioconectores integrados que presente características técnicas estructurales y constitutivas iguales o semejantes a las que ellos han diseñado. Por ello reivindican que este “innovador producto transforma la convencional llave de tres pasos en una Biollave, que aunará ambas herramientas en una. De este modo, los bio-conectores ya no serán un accesorio para enroscar en la llave de tres pasos, sino que formarán parte de ella, evitando todo riesgo de infección. Además, contribuye a bajar los costos de este tipo de dispositivo al ser uno integrado y es un elemento eficaz en la reducción de las bacteriemias”.
La llave de tres pasos con bioconectores integrados posee un cuerpo hueco por el que circula el fluido, presentando el cuerpo dos orificios de entrada, que por lo general serán conexiones Luer hembras. Es en esta zona donde estaría insertado el bioconector, fomando un mismo cuerpo con una válvula antiretorno, y disponiendo de un orificio de salida, que por lo general será una conexión Luer macho. El orificio de salida puede disponer de una alargadera integrada, que puede tener diferentes longitudes, para reducir así también la manipulación de tener que colocarla.
El dispositivo se presenta con diferentes modelos y variantes que permiten reducir la manipulación: el sencillo, el modelo con sistema de suero, el modelo con alargadera corta y el modelo con alargadera larga.
Escrito por Adm-TRD
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