La Diputación respalda un año más el programa ‘Un verano en paz’ que acoge en Alicante a 37 niños saharauis

El presidente Toni Pérez recibe a los participantes en el Palacio Provincial y destaca el valor de esta iniciativa, así como el sentimiento solidario de las familias de acogida.

El presidente de la Diputación de Alicante, Toni Pérez, ha recibido esta mañana en el Palacio Provincial a los integrantes del programa ‘Un verano en paz’, 37 de niños y niñas saharauis –con edades comprendidas entre los 8 y los 9 años- que pasan los meses de julio y agosto en régimen de acogimiento con familias alicantinas.

La campaña se enmarca en los proyectos dirigidos a la población infantil y juvenil de los campos de refugiados saharauis promovidos por la Coordinadora de Asociaciones Solidarias y cuenta con una subvención de 15.000 euros de la Diputación. La colaboración está encaminada a sufragar los pasajes de avión de los menores, así como otros gastos de desplazamiento y atención relacionados directamente con el proyecto.

En uno de sus primeros actos como presidente de la Diputación, Toni Pérez ha destacado el valor de esta iniciativa y el trabajo de la Asociación, que se creó hace casi veinte años. “Es un orgullo constatar la solidaridad de nuestra tierra, su generosidad para abrir un paréntesis en la vida de estos pequeños, lejos de sus duras condiciones de vida, porque en cada uno de sus corazones está el corazón de toda la provincia, más allá de los problemas políticos, que  precisan de soluciones políticas”, ha resaltado Pérez. 

El dirigente alicantino, que ha agradecido a las familias de acogida su colaboración y ha invitado a los pequeños a disfrutar de su estancia entre nosotros, ha estado acompañado por la vicepresidenta primera, Ana Serna, la diputada de Bienestar Social e Igualdad, Loreto Serrano y por el delegado saharaui del colectivo, Lehbib Ali Salem, así como por Óscar Llopis y Lola Ortega, miembros de la Coordinadora y esta última, responsable del programa ‘Un verano en paz’.

‘Un verano en paz’ tiene, entre otros objetivos, la finalidad de que los menores disfruten de unentorno diferente al que viven el resto del año en los campamentos de refugiados de Tinduf, además de mejorar su alimentación, acorde con las necesidades básicas y con los valores nutricionales y facilitar el acceso a una atención sanitaria general.