La Policía Nacional ha detenido a dos varones por robar con violencia a otro mediante la técnica del “mataleón” 

Agentes de la Policía Nacional han detenido en la localidad de Alicante a dos personas por cometer un robo con violencia en el que emplearon la conocida técnica del “mataleón”. 

Una llamada a la Sala CIMACC – 091 alertó de un robo con violencia cometido hacia un joven al que dos varones se le abalanzaron por la espalda, le agarraron con fuerza por el cuello estrangulándole y le golpearon varias veces en la cara. 

Tras el suceso, la víctima puso en conocimiento los hechos a la Policía, personándose una patrulla en el lugar. En ese instante comunicó los datos de la vestimenta y las características físicas de los autores, lo que sin duda fue de gran ayuda para que los agentes lograran identificar a los autores del robo con violencia.

En su declaración ante la policía, la víctima manifestó que uno de los autores le bajó los pantalones y le sustrajo el dinero que portaba escondido en su ropa interior, desconociendo cómo eran conocedores de que guardaba el dinero en ese lugar.

La investigación de los agentes del Grupo de Delincuencia Violenta de la Comisaría Provincial de Alicante y la información aportada por un testigo de los hechos hizo que los autores del robo fueran identificados plenamente, por lo que se puso en marcha la búsqueda para su detención.

Los detenidos, que ya contaban con antecedentes penales por hechos similares, y al conocer que la policía los buscaba al haberlos identificado como los autores del robo, se presentaron en dependencias policiales donde fueron detenidos y acusados por un delito de robo con violencia.

Los detenidos, de nacionalidad española, de 26 y 35 años de edad, fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Alicante.

La técnica utilizada para el robo, llamada “mataleón”

La técnica del “Mataleón” se ejecuta en cuestión de segundos, consiste en sorprender a las víctimas por la espalda pasándoles el antebrazo por el cuello para realizarles un estrangulamiento, buscando interrumpir el riego sanguíneo que va hasta el cerebro y así provocar el desvanecimiento, momento en el que les sustraen las pertenencias y huyen del lugar de forma precipitada.