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Terreta Radio
En el agua y cuando sonó el pistoletazo de salida, fue el nuevo Biotherm (FRA) de Paul Meilhat el que marcaría el ritmo volando sobre sus foils. Fue una exhibición impresionante, sobre todo porque la semana pasada fue la primera vez que sus tripulantes navegaron juntos a bordo de un barco que se botó recientemente.
Después de unos momentos inestables en el rápido través de la primera baliza, en los que el barco voló por los aires continuamente, quedó claro que, si bien el equipo francés era rápido, aún no estaba correctamente trimado.
Detrás de ellos, pisándoles los talones, el Team Holcim-PRB (SUI) de Kevin Escoffier también volaba de vez en cuando mientras ambos barcos marcaban un ritmo vertiginoso.
El segundo tramo del recorrido costero fue de rumbo abiertos. Los equipos pudieron volver a trimar y reajustar sus veleros antes del siguiente tramo rápido. Segundos después de que el Biotherm montase la tercera baliza, quedó claro que habían realizado algunos cambios esenciales para su buen rendimiento y ampliaron su ventaja sobre el resto de la flota.
Mientras tanto, después de una salida decepcionante, el 11th Hour Racing Team (EE.UU.), patroneado por Charlie Enright, pasó del último puesto al tercero, justificando el favoritismo que le otorgan muchos expertos y aficionados.
Mientras el 11th Hour Racing Team avanzaba hacia la parte delantera de la flota, el Team Malizia (GER) de Boris Herrmann caía posiciones, pero pudo pasar al GUYOT environnement – Team Europe (FRA/GER), patroneado por Benjamin Dutreux después de que el equipo tuviera un problema con su código cero que los obligó a bajar la velocidad mientras solucionaban el problema.
Cuando los líderes pasaban por la última baliza, el Biotherm alcanzaba unos espectaculares 29 nudos de velocidad. Su ventaja ya se había extendido a 500 metros sobre el segundo clasificado, el Holcim-PRB, pese a que solo llevaban 40 minutos de navegación.
Antes de la salida, el patrón Meilhat había explicado que tanto él como su tripulación se sentirían muy cómodos navegando el barco en modo manual si fuera necesario. Ahora, después de haber realizado una demostración vertiginosa en el recorrido costero con el timón en la mano, quedó muy claro que llevaba toda la razón.
Otros habían explicado la importancia de ser precavidos. Pero si el recorrido costero había revelado algo, fue que las velocidades de los barcos, que excedían regularmente los 30 nudos, ilustraron lo que significa el nuevo mundo de la clase IMOCA con tripulación completa y que promete grandes velocidades en esta etapa de 3.500 kilómetros hasta Cabo Verde.
Escrito por Adm-TRD
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