Los servicios de emergencias sanitarias de la Comunitat realizan 6.297 atenciones por el Código Ictus en 2021

Ambulancia SAMU

La experiencia de los últimos años ha demostrado que el tratamiento del ictus agudo no descansa

Los recursos de Emergencias Sanitarias de la Comunitat Valenciana realizaron un total de 6.297 atenciones entre el 1 de enero y el 27 de octubre de este año por activaciones del Código Ictus, de los que el 19,56% cumplían con los criterios (1.232 activaciones) y el resto (5.065 activaciones) no cumplían con estos criterios.

Por provincias, en Castellón se activaron en 1.285 ocasiones, de las que 291 (22,64%) cumplían criterios del Código Ictus; en la provincia de Alicante, el CICU coordinó un total de 1.729 atenciones por este motivo, de las que 419 (24,23%) cumplían con los criterios, y en Valencia se realizaron un total de 3.283 atenciones, de las que 522 (15,90%) cumplían con los criterios del Código Ictus.

Entre los pacientes atendidos que cumplían con los criterios del Código Ictus, el grupo más frecuente en las provincias de Valencia y Alicante es el de la franja de edad entre 70 y 79 años, seguido del grupo de 80 a 89 años. Por su parte, en la provincia de Castellón el grupo de edad más frecuente es el de 80 a 89 años, seguido del grupo etario de 70 a 79 años, según ha precisado la Generalitat en un comunicado.

Por sexos, en Valencia, para el grupo de edad con mayor número de atenciones por este motivo, el porcentaje de actuaciones es muy similar (79 hombres y 77 mujeres), mientras que en Alicante para este mismo grupo de edad los hombres fueron atendidos en un 57,1% de ocasiones frente a un 42,9% de mujeres (84 hombres y 63 mujeres). Y en Castellón, en el grupo de 80 a 89 años, la proporción también es de un 51,1% y un 48,9% (45 hombres y 44 mujeres).

CÓDIGO ICTUS

El gran reto de la asistencia sanitaria al ictus agudo es evitar demoras en la instauración del tratamiento. La inmediata identificación de los síntomas o signos de la enfermedad, su rápido traslado al centro hospitalario adecuado y una correcta coordinación de los servicios, posibilitan un mejor pronóstico de la enfermedad, consiguiendo ganancias de salud en cuanto a discapacidad o muerte.

La experiencia de los últimos años ha demostrado que el tratamiento del ictus agudo no descansa sólo en un diagnóstico adecuado, sino que depende fundamentalmente de la existencia de un proceso definido y establecido -una ‘cadena asistencial’- que requiere una estructura asistencial coordinada para el manejo actual del ictus.

La secuencia de este proceso sería: 1. Reconocimiento de signos o síntomas por parte de pacientes o familiares. 2. Contacto con los servicios sanitarios a través del 112. 3. Activación del “Código Ictus”. 4. Traslado inmediato a los centros adecuados siguiendo el protocolo del Código Ictus. 5. Comunicación y coordinación entre los servicios de emergencia extra e intrahospitalarios. 6. Atención urgente por neurólogos expertos en el tratamiento del ictus y otras especialidades médicas en caso necesario. 7. Aplicar programas de seguimiento a pacientes que han sufrido un ictus que contemple la rehabilitación precoz, la hospitalización a domicilio y los cuidados de enfermería especializados en ictus.

PLAN DE ACTUACIÓN 

La Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública dispone de una actualización del Plan de Atención al Ictus en la Comunitat Valenciana (2019-2023), con una guía de actuación asistencial coordinada, en la que el factor tiempo es fundamental.

Esta actualización del Plan profundiza en la accesibilidad y la equidad en la asistencia a los pacientes, en la rapidez del diagnóstico y en el tratamiento precoz del ictus agudo.

Incorpora novedades como el código ictus pediátrico, la incorporación de datos en el sistema informático Orion para conocer la trazabilidad del proceso y la actualización de tiempos de actuación en base a la última evidencia científica, así como la actualización de los criterios de activación del código ictus y la posibilidad de remisión del paciente con ictus directamente al hospital de referencia de alta complejidad para el diagnóstico y tratamiento cuando exista sospecha de oclusión de un gran vaso, lo que permitirá reducir de manera considerable los tiempos hasta el tratamiento al disminuir los traslados intercentros.

Además, también se ha incorporado la evaluación del paciente a los tres meses según las recomendaciones de las Guías de Práctica Clínica vigentes. Y se refuerzan acciones ya implantadas en todos los departamentos de salud como el Tele-Ictus, una novedad de telemedicina que permite la comunicación inmediata y a distancia del Equipo de ictus que atiende al paciente con el neurólogo vascular de la Unidad de Ictus de referencia.

Cabe destacar algunas recomendaciones como el aumento de activaciones del Código Ictus a través del Centro de Información y Coordinación de Urgencias, ya que mejora los tiempos hasta el tratamiento.