Mazón y López Miras exigen un Pacto Nacional del Agua que garantice la cohesión y el equilibrio territorial de España

El jefe del Consell reclama un pacto de Estado sobre el agua “que sume equidad al desarrollo de todos los territorios” y “blinde un marco de igualdad, sostenibilidad y justicia para todos”.

En un acto histórico celebrado en el Palacio de San Esteban, el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, y su homólogo de la Región de Murcia, Fernando López Miras, han rubricado un manifiesto conjunto que reclama la urgente necesidad de un Pacto Nacional del Agua para España. Este acuerdo, respaldado por ambas regiones, tiene como objetivo fundamental garantizar la cohesión y el equilibrio territorial del país, basado en los principios de solidaridad, rigor y equidad.

Durante el evento, Mazón destacó la importancia de abordar la gestión del agua desde una perspectiva global, señalando la necesidad de retomar la política hídrica como una cuestión de Estado. En este sentido, lamentó las promesas incumplidas por parte del Gobierno central y reclamó un enfoque basado en la justicia distributiva y la solidaridad interterritorial.

El manifiesto, que surge de la colaboración entre la Comunidad Valenciana y la Región de Murcia, insta al Estado a garantizar el acceso equitativo al agua para todos los ciudadanos españoles, reconociendo este recurso como un derecho fundamental según lo establecido en la Constitución. Se hace hincapié en la importancia de poner fin a los conflictos entre territorios y asegurar la disponibilidad adecuada de agua para todas las demandas.

En el marco del Pacto Nacional del Agua propuesto, se aboga por la construcción de nuevas infraestructuras en todo el país, así como por la interconexión de cuencas para una gestión más equitativa. Se destaca especialmente la vitalidad del trasvase Tajo-Segura como una medida solidaria y necesaria para garantizar el abastecimiento en regiones deficitarias.

Además, el manifiesto enfatiza la necesidad de aumentar la capacidad de depuración y reutilización de las aguas en España, así como la implementación de políticas para reducir el consumo en todos los sectores.

Este pacto representa un paso significativo hacia una gestión más sostenible y equitativa del agua en España, reafirmando el compromiso de ambas regiones por el bienestar y el desarrollo del país en su conjunto.