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Terreta Radio
Los grupos del PSPV, Compromís y Unides Podem han acusado este jueves al alcalde de Alicante, el ‘popular’ Luis Barcala, de querer aprobar la ordenanza de la “vergüenza”, oficialmente conocida como la Ordenanza de Convivencia Cívica, “sin luz ni taquígrafos” y de “esconderse detrás de un plasma” al desestimar la petición de las formaciones de que el pleno extraordinario del próximo martes 15 sea semipresencial.
Tanto el portavoz del PSPV, Francesc Sanguino, como el de Compromís, Natxo Bellido, han explicado en un comunicado conjunto que se ha propuesto al primer edil regresar al formato semipresencial “dada la trascendencia de la nueva norma”, pero han indicado que el alcalde “se ha negado, obstruyendo un debate presencial de todos los portavoces”.
Sanguino considera que un tema “tan trascendental” como la aprobación de una ordenanza “contra la mendicidad y prostitución” no puede ser “despachado” por vía telemática como un “mero trámite”. “Nosotros hemos propuesto que el pleno extraordinario del martes sea semipresencial, pero este alcalde se ha negado con argumentos de todo punto cuestionables. Creo que la presencia solo de los portavoces en el salón de plenos no es pecar de imprudencia”, sostiene.
“No quisiera pensar que detrás de esta decisión de la Alcaldía hay un interés de sacar rédito político. Es sabido que nosotros nos oponemos a una ordenanza que es una vergüenza y no quisiéramos pensar que este bipartito quiere poner más inconvenientes en el pleno. No podemos ofrecer esta imagen a la ciudadanía”, ha añadido Sanguino.
Bellido, por su parte, ha señalado que “mientras la sociedad recupera la normalidad y el Ayuntamiento organiza eventos, Barcala y su bipartito pretende esconder detrás de una pantalla del ordenador la democracia local, y hacer plenos como presupuestos o el de la ordenanza de la vergüenza, de forma exclusiva telemática”.
“No hay razones sanitarias, lo que quieren es desconectar a la ciudadanía de la política local, invisibilizar a la oposición y no veamos sus políticas de vuelta al pasado”, ha lamentado.
El portavoz de Unides Podem-EUPV, Xavi López, ha afirmado que Barcala “se va a Bruselas a reunirse con su partido para hablar mal de España. Mari Carmen Sánchez siempre ha estado al servicio de quienes han criticado cualquier restricción en los momentos más duros de la pandemia”.
No obstante, López ha criticado que “sin embargo, se niegan a la semipresencialidad en los plenos”. “Se esconden detrás del plasma, como hacía Rajoy, para evitar la vergüenza de la ordenanza de la vergüenza. No quieren que veamos cómo votan con los ultras, cómo le compran el argumentario a los intolerantes y cómo convierten esta ciudad en el experimento de las injusticias”, ha zanjado.
Las tres formaciones sostienen que “no hay ninguna razón sanitaria, y menos viniendo de Barcala que ha estado criticando sistemáticamente restricciones sanitarias, sino que es una estrategia de política para desconectar a la ciudadanía alicantina de la política local, invisibilizar la labor fiscalizadora de la oposición y evitar la exposición de sus políticas de vuelta al pasado”.
Escrito por Adm-TRD
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