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Terreta Radio
El sábado 5 de agosto, los Jardines de Abril se convirtieron en el epicentro de una noche mágica y emotiva, con Los Secretos regresando al escenario después de un merecido descanso.
FRANCISCO ALMÉCIJA | ALICANTE
El sábado 5 de agosto, los Jardines de Abril se convirtieron en el epicentro de una noche mágica y emotiva, con Los Secretos regresando al escenario después de un merecido descanso. La velada musical no solo agotó todas las entradas disponibles, sino que también encapsuló la esencia misma de la banda y su conexión con la audiencia.
Álvaro Urquijo, el corazón y la voz de Los Secretos, tejió una atmósfera de gratitud y camaradería al expresar su agradecimiento sincero al público que abarrotó el lugar. Su voz resonó con pasión y autenticidad, estableciendo un lazo profundo entre la banda y los asistentes.
El repertorio del concierto fue un viaje musical a través de las décadas, donde se entrelazaron emblemáticas canciones con algunas composiciones más recientes. Mención especial merecen los homenajes en forma de música. Álvaro Urquijo y su grupo rindieron un emotivo tributo a su buen amigo Joaquín Sabina al tocar “Ojos de gata” y “Por el boulevard de los sueños rotos”, momentos que provocaron un torbellino de emociones entre los presentes. Muchos creen que estas letras pertenecen a Joaquín, pero lo cierto es que son de Enrique Urquijo, quien en más de una ocasión cedía alguna de sus líneas a buenos amigos, cuando estos no encontraban inspiración ni con las musas, ni en el fondo de la botella.
El homenaje continuó con una joya escondida en la forma de “Aunque tú no lo sepas”, una canción interpretada originalmente por Enrique y el que fue su otro grupo, Los Problemas. Se recordó su legado al compartir este íntimo momento musical, permitiendo que el recuerdo del que fuera cantante y fundador de la banda, resonara una vez más en el aire.
Otro punto culminante de la noche fue la interpretación de “La calle del olvido”, una canción icónica que transportó a la audiencia a través de un viaje nostálgico a los momentos inolvidables de la formación.
La velada no concluyó con el último acorde del concierto, sino que continuó en una vibrante fiesta que llevó a los asistentes a una experiencia nostálgica pero alegre, a través de los clásicos de los ochenta. La atmósfera festiva se mezcló con la melodía de aquella época dorada, creando un ambiente que mantuvo la magia viva mucho después de que Los Secretos dejaran el escenario.
En definitiva, el concierto de Los Secretos en los Jardines de Abril trascendió las expectativas al agotar todas las entradas y tejer una experiencia musical y emocional única. Desde los homenajes emotivos hasta las interpretaciones clásicas, la banda cautivó los corazones de los asistentes y dejó una huella imborrable en la historia de la música en vivo.
Escrito por Adm-TRD
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