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Terreta Radio
TERRETA | EP
Un total de 83 niñas y adolescentes han sido víctimas de violencia de género (con orden de protección o medidas cautelares) en 2020 en la Comunitat Valenciana , mientras que en el conjunto del Estado la cifra aumenta a 514, alerta la organización Save the Children, que subraya que estas cifras ponen en evidencia que uno de cada seis casos tiene lugar en el territorio valenciano.
Además, desde 2011, primer año con datos oficiales, 5.960 niñas y adolescentes han sido víctimas de este tipo de violencia. En lo que respecta a la Comunitat Valenciana, 1.013 niñas se habrían visto en esta situación.
Por comunidades autónomas, la Comunitat Valenciana es la segunda autonomía con más víctimas con orden de protección o medidas cautelares, sólo por detrás de Andalucía, con 118 casos.
Save the Children recuerda estos datos del Instituto Nacional de Estadística con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia hacia las Mujeres, que se celebra cada 25 de noviembre, y para advertir de que “la violencia de género se encuentra totalmente instaurada entre adolescentes, así como en las relaciones que existen entre adolescentes y personas adultas”.
“Estas cifras son sólo la punta del iceberg, ya que muchas de las víctimas no llegan a denunciar. Se trata de una violencia que sigue en gran medida oculta e invisibilizada en los datos, campañas y actividades de sensibilización. Además, cuando las adolescentes sufren violencia de género encuentran barreras para acceder a servicios de atención integral especializada, que tengan en cuenta tanto la perspectiva de infancia como la de género”, asegura Yolanda Carmona, portavoz de Save the Children en la Comunitat Valenciana.
Asimismo, en España, solo el 21,7% de las mujeres víctimas violencia de género ha denunciado, según la Macroencuesta de 2019 sobre violencia de género. En el caso de las adolescentes, la organización cree que el número de denuncias podría ser menor.
Save the Children insiste en la necesidad de que los y las adolescentes sean identificados como colectivo específico en los estudios y las encuestas realizadas por los organismos oficiales para conocer la magnitud del problema.
Al no estar en el foco de las campañas de sensibilización contra la violencia de género, argumentan, las adolescentes no se identifican como víctimas. “La violencia que sufren las niñas y adolescentes es un tipo de violencia que no es tan visible como un golpe. Hablamos de control de las redes sociales, del móvil, vigilar con quién salen o qué ropa llevan. Esto también es violencia de género”, asegura Carmona.
La construcción de estos modelos amorosos o de relaciones basadas en la desigualdad y en mitos sobre el amor dificultan identificar los comportamientos agresivos, especialmente aquellos que no acaban en una violencia física, sino de control.
También se suman factores propios de las relaciones en esta franja de edad: la intensidad de la primera relación amorosa, la creencia de que ese primer amor será el único y el verdadero, la influencia de la pornografía –el 47,4% de los adolescentes que ha visto contenido pornográfico ha llevado alguna escena a la práctica y no siempre con consentimiento previo, según el informe Violencia viral– y las redes sociales –que tienen un peso importantísimo y funcionan como una herramienta de celos, control, chantajes y humillaciones–.
Save the Children también señala que el 6,2% de las adolescentes de 16 y 17 años en España han sufrido violencia física por parte de parejas o exparejas, el 6,5% violencia sexual, el 16,7% violencia emocional y el 24,9% violencia psicológica o de control, según la Macroencuesta de 2019 -que solo recoge información a partir de los 16 años-.
La organización lamenta que los niños y niñas son víctimas de la violencia que se ejerce contra sus madres, muchas veces invisibilizadas en esta problemática. “Que un niño o una niña vea cada día en casa cómo se ejerce violencia de género contra su madre también lo convierte en una víctima. La infancia tiene que ser también un foco prioritario a la hora de atender estos casos, especialmente cuando la violencia de género llega a sus peores consecuencias”, asegura Carmona.
En España, en lo que va de año, 19 menores se han quedado huérfanos a causa de la violencia de género, de los cuales 3 son de la Comunitat Valenciana, según los últimos datos del Ministerio de Igualdad. Desde 2013, primer año con cifras oficiales, 281 niños y niñas se habrían quedado sin madre por culpa de este tipo de violencia, 44 de ellos en la Comunitat.
Save the Children pide que esta problemática se aborde desde las actuales herramientas legales con las que se cuenta, teniendo como principal la Ley Orgánica de Protección Integral de la Infancia y la Adolescencia frente a la Violencia, aprobada este año.
“Necesitamos de forma urgente la elaboración de la Estrategia de Erradicación de Violencia contra la Infancia para implementar la Ley, así como una dotación presupuestaria acorde a la ambición de la misma, para que no quede en papel mojado. De esta forma podremos poner en marcha medidas que contempla la ley tan útiles como por ejemplo la educación afectivo sexual en las escuelas desde edades tempranas, para que los niños y niñas aprendan desde pequeños a tener relaciones sanas, igualitarias y basadas en el respeto”, concluye Carmona.
Además, a nivel autonómico es necesario que se siga avanzando en la elaboración de la estrategia valenciana de desarrollo de la Ley de Infancia y Adolescencia, aprobada por la Generalitat en 2018, teniendo en cuenta todas las novedades que contiene la nueva Ley Orgánica de Protección Integral de la Infancia y la Adolescencia frente a la Violencia para aplicarlas de forma efectiva.
Escrito por TERRETA RADIO
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