Ximo Puig sitúa el diálogo social, la estabilidad y la apuesta por la innovación como claves para convertir los desafíos en oportunidades

El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha afirmado que el diálogo social, la estabilidad institucional y la apuesta por la innovación realizada en la Comunitat Valenciana son factores clave que explican su capacidad para convertir los desafíos en oportunidades. 

El máximo responsable del Consell se ha pronunciado así durante la apertura del I Foro Económico Valenciano ‘La economía de las oportunidades’, organizado por El Español, Invertia y D+I en La Marina de València.

“Oportunidad viene de puerto” y, “para aprovechar las oportunidades que ofrece el ‘reset’ actual de la historia”, se necesita “un amarre económico” y un “amarre político”, ha defendido Ximo Puig.

Como ha expuesto, este “amarre económico” se basa en la puesta en marcha de políticas, con el acuerdo de los agentes sociales, que permitan la transformación económica y posibiliten la transición energética y la reindustrialización.

En este sentido, ha indicado que el Consell ha tenido claro que debía trabajar para “convertir cada activo disponible y cada desafío económico en una oportunidad para el empleo”.

Y el resultado -ha agregado- es que la Comunitat Valenciana “ha logrado crear más empleo que nunca (2.050.000 personas afiliadas a la seguridad social), conseguir el techo de exportaciones más alto de nuestra historia y más crecimiento que la media (4,6 %)”, además de haber recuperado proyectos como Parc Sagunt, la Ciudad de la Luz de Alicante, el Ágora de València o el Aeropuerto de Castellón.

La apuesta del Consell por la innovación también ha sido fundamental hasta el punto de convertir a la Comunitat Valenciana en “el territorio español que más ha avanzado en innovación en siete años”, de acuerdo con los indicadores de innovación regional de la Comisión Europea, con un ascenso de 29 posiciones en el ‘ranking’, ha agregado.

Estabilidad política

Además, según ha remarcado, la estabilidad política de la que disfruta la Comunitat ha posibilitado un segundo “amarre”, en este caso político, que resulta primordial para poner barreras al “populismo” y la “polarización” en España. En este punto, Puig ha instado a combatir la “excesiva contaminación del ambiente político”, y ha lamentado su “futbolización” y también el “hooliganismo parlamentario”. 

“Existe una España real que no está ni en la crispación ni en el veto, que aspira a la serenidad y a los acuerdos; esa es la aportación que debería hacer la política para la década de las oportunidades”, ha señalado el president.